Jacob siempre supo que iba a trabajar en el campo de la tecnología.
Tanto su padre como su tío son ingenieros. Lo lleva en la sangre. Y siempre se le ha dado bien. Le interesan especialmente los ordenadores desde que era pequeño, y era un fijo de las LAN parties con sus amigos, en las que desmontaban y volvían a montar ordenadores. Para ellos, era una afición que acompañó a Jacob hasta la edad adulta.
En la actualidad, Jacob es ingeniero de aprendizaje automático en XCI. Todo un apasionado de la tecnología. Y en el fondo, un protector. Su especialidad es analizar archivos de imagen, vídeo y sonido con su equipo. Lo hace para proteger a la gente. Y lo hace a través de la IA. Una tecnología de la que es un verdadero defensor.
«Actualmente, somos cuatro en nuestro pequeño equipo de IA. Tenemos debates enriquecedores sobre nuestras tareas y posibilidades apasionantes, y cómo integrar todo ello. Muchas personas, tanto clientes como colegas, reconocen el enorme potencial de nuestro trabajo y cómo ayuda a proteger a las personas, que es realmente el aspecto más importante».